La seguridad no ha sido ajena al desarrollo de los métodos científicos. La aplicación de la ciencia a la seguridad, no está restringida al campo meramente tecnológico (alarmas, blindajes, sensores, equipos de video, etc), sino que a medida que se profundiza en la seguridad lógica y psicológica, se han venido aplicando métodos científicos, en forma similar a como lo hacen otras ciencias.
Uno de los desarrollos científicos de mayor difusión, es el de la aplicación de métodos combinados de estadística y probabilidad, mediante los cuales, a través de un esquema de matrices, se miden la frecuencia, la magnitud, y el efecto de un probable siniestro. En un objetivo específico a proteger y por un tiempo determinado, permite diseñar políticas de seguridad para ese objetivo, utilizando aparentemente, una incontrovertible base científica. Lo anterior ha dado origen a métodos como el Mosler, entre otros.
Cuando un experto en seguridad es consultado acerca de sistemas de prevención de riesgos y protección de personas y bienes, debe trabajar metódicamente a fin de llegar a una evaluación correcta.
Empleando el Método Mosler, que se aplica al análisis y clasificación de los riesgos, y tiene como objetivo identificar, analizar y evaluar los factores que puedan influir en su manifestación, podrá hacer una evaluación ajustada de los mismos.
Las cuatro fases del Método Mosler son:
Fase 1: DEFINICIÓN DEL RIESGO
Para llevarla a cabo se requiere definir a qué riesgos está expuesta el área a proteger (riesgo de inversión, de la información, de accidentes, o cualquier otro riesgo que se pueda presentar), haciendo una lista en cada caso, la cual será tenida en cuenta mientras no cambien las condiciones (ciclo de vida)
Fase 2: ANÁLISIS DE RIESGO
Se utilizan para este análisis una serie de coeficientes (criterios):
Criterio de Función (F)
Que mide cuál es la consecuencia negativa o daño que pueda alterar la actividad y cuya consecuencia tiene un puntaje asociado, del 1 al 5, que va desde “Muy levemente grave” a “Muy grave”:
– Muy gravemente (5)
– Gravemente (4)
– Medianamente (3)
– Levemente (2)
– Muy levemente (1)
Criterio de Sustitución (S)
Que mide con qué facilidad pueden reponerse los bienes en caso que se produzcan alguno de los riesgos y cuya consecuencia tiene un puntaje asociado, del 1 al 5, que va desde “Muy fácilmente” a “Muy difícilmente”
– Muy difícilmente (5)
– Difícilmente (4)
– Sin muchas dificultades (3)
– Fácilmente (2)
– Muy fácilmente (1)
Criterio de Profundidad o Perturbación (P)
Que mide la perturbación y efectos psicológicos en función que alguno de los riesgos se haga presente (Mide la imagen de la firma) y cuya consecuencia tiene un puntaje asociado, del 1 al 5, que va desde “Muy leves” a “Muy graves”.
– Perturbaciones muy graves (5)
– Graves perturbaciones (4)
– Perturbaciones limitadas (3)
– Perturbaciones leves (2)
– Perturbaciones muy leves (1)
Criterio de extensión (E)
Que mide el alcance de los daños, en caso de que se produzca un riesgo a nivel geográfico y cuya consecuencia tiene un puntaje asociado, del 1 al 5, que va desde “Individual” a “Internacional”.
– De carácter internacional (5)
– De carácter nacional (4)
– De carácter regional (3)
– De carácter local (2)
– De carácter individual (1)
Criterio de agresión (A)
Que mide la probabilidad de que el riesgo se manifieste y cuya consecuencia tiene un puntaje asociado, del 1 al 5, que va desde “Muy reducida” a “Muy elevada”.
– Muy alta (5)
– Alta (4)
– Normal (3)
– Baja (2)
– Muy baja (1)
Criterio de vulnerabilidad (V)
Que mide y analiza la posibilidad de que, dado el riesgo, efectivamente tenga un daño y cuya consecuencia tiene un puntaje asociado, del 1 al 5, que va desde “Muy baja” a “Muy Alta”.
– Muy alta (5)
– Alta (4)
– Normal (3)
– Baja (2)
– Muy baja (1)
Fase 3: EVALUACIÓN DEL RIESGO
En función del análisis (fase 2) los resultados se calculan según las siguientes fórmulas:
Cálculo del carácter del riesgo “C”:
Se parte de los datos obtenidos, aplicando:
I. Importancia del suceso
I= F x S
D. Daños ocasionados
D= P x E
Riesgo C= I + D
Cálculo de la Probabilidad “PR”:
Se parte de los datos obtenidos en la 2ª fase, aplicando:
A. Criterio de agresión
V. Criterio de vulnerabilidad
Probabilidad PR= A x V
Cuantificación del riesgo considerado “ER”:
Se obtendrá multiplicando los valores de “C” y “PR”.
ER = C x PR
Fase 4: CÁLCULO Y CLASIFICACIÓN DEL RIESGO
Es importante comprender que, aunque el resultado es numérico, esta escala es CUALITATIVA.
Calculo de Base de Riesgo:
Una de las escalas utilizable es la siguiente:
Puntaje |
Riesgo |
Entre 1 y 250 | Riesgo muy bajo |
251 y 500 | Riesgo Bajo |
501 y 750 | Riesgo Normal |
751 y 1000 | Riesgo Elevado |
1001 y 1250 | Riesgo muy elevado |
Distintos expertos consideran diferentes escalas, por ejemplo:
Puntaje |
Riesgo |
Entre 1 y 200 | Riesgo Bajo |
201 a 600 | Riesgo Medio |
601 o más | Riesgo Alto |
Fuente: Foro de Profesionales Latinoamericanos de Seguridad
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